domingo, 24 de mayo de 2009

Década 1930- 1940


Historia del diseño instruccional
Durante la tercera década del siglo XX







Por: Joan Fernando Chipia
Saraí Sojo Portillo


Esta década quedó marcada por la transición de la guerra a la paz de manera bastante accidentada. Produciendo consecuencias muy negativas a nivel económico y social, por ello la economía de la posguerra coexistió con rápidas alzas de precios para el consumidor. Los sindicatos que durante la guerra se habían abstenido de ponerse en huelga tomaron medidas importantes de carácter laboral. El colapso posterior a 1929 tanto en el próspero Estados Unidos como en el crecimiento inestable de Alemania, anunció la Gran Depresión a escala mundial que se prolongó durante toda la década de 1930 y llevó a la bancarrota a los productores de materias primas, provocando el estallido de guerras comerciales y la desintegración del sistema bancario. Esta serie de acontecimientos sacudió la confianza popular en la capacidad del capitalismo.

La crisis provocó grandes tasas de desempleo y desocupación, un claro ejemplo fueron los catorce millones de personas en Estados Unidos, seis en Alemania y tres en el Reino Unido bajo esta situación. Se estima que la quinta parte de la población británica vivía por debajo del umbral de pobreza a mediados de la década de los años 30. La elección del presidente Franklin D. Roosevelt y el establecimiento del New Deal en 1932 permitieron recuperar la confianza en Estados Unidos y marcó el principio del fin de la depresión. Sin embargo, en Alemania no ocurrió el mismo escenario, debido a la desaparición del crédito exterior a principios de la década de 1930, y el consiguiente aumento de las dificultades económicas, dando lugar a la aparición del nazismo y la llegada al poder de Adolf Hitler. En otros países, aparecieron grupos políticos de tendencia fascista o totalitaria que acabaron por triunfar amparados relativamente en la estela de la Gran Depresión, creando las condiciones para que estallara la II Guerra Mundial.
Sin embargo, la depresión también inspiró a John Maynard Keynes que escribió su obra maestra, La teoría general del empleo, el interés y el dinero (1936), en la cual establecía que una economía deprimida continuará a no ser que se revitalice gracias al gasto público. De esta manera persuadió a los gobiernos occidentales para que disminuyeran el desempleo mediante grandes déficit presupuestarios. Esto significa que los investigadores en diversos ámbitos mostraron avances fundamentales, dentro de los cuales se encuentran diseñadores instruccionales que plasmaron ideas y teorías esenciales haciendo posible investigaciones
Bibliografía
Devine (1999). Las causas de la Gran Depresión de la década del '30 y lecciones para hoy. Extraido de la web el 15 de mayo del 2009
http://www.herramienta.com.ar/varios/10/10-2.html http://www.herramienta.com.ar/varios/10/10-2.html.
En el siguiente recuento histórico se explicarán los avances más importantes del diseño instruccional en la tercera década del siglo XX. En 1930 durante una asamblea confusa sobre planeamiento del currículo en la cual se debatían propuestas contradictorias para sus lineamientos, Ralph Tyler afirma que debería existir un sistema de pensamiento al respecto, en consecuencia comenzó a elaborar un esquema con el objeto de instaurar una secuencia de pasos para formular y ordenar medidas que se pueden observar en el planeamiento del currículo (Seattler, 1990).
Sus ideas fueron plasmadas en la obra “Principios Básicos del Currículo”, publicada en 1949 por la Universidad de Chicago, en la misma plantea la evaluación como el proceso fundamental para determinar en qué medida los objetivos educativos eran logrados por el programa del currículo y la enseñanza, además trata de encarar los programas de estudios sin intención hegemónica, invitando a examinar otras propuestas como tarea personal y creativa. También afirma Tyler que los docentes deberán interrogarse sobre: la finalidad de la institución educativa, las experiencias educativas, la forma de comprobar el logro de los objetivos propuestos. Con estos elementos quien planifica debe responder al menos a cuatro preguntas básicas ¿Qué aprendizaje se quiere que los estudiantes obtengan? (Objetivos) ¿Mediante qué situaciones podrá obtenerse el aprendizaje? (Actividades) ¿Qué recursos se utilizará para fomentar el aprendizaje? (Recursos didácticos) ¿Cómo se evaluará si efectivamente los estudiantes han aprendido los objetivos? (Evaluación), lo cual trae una notable contribución al diseño instruccional (Seattler, 1990).
Es importante mencionar la maestría del aprendizaje la cual fue desarrollada originalmente por Morrison en 1930. Su método para lograr la maestría era efectuar de manera instruccional los siguientes pasos: “preprueba”, enseñanza, prueba de los resultados, ajustar los procedimientos, enseñar y probar de nuevo hasta el punto del aprendizaje real. Supone que todos los estudiantes pueden dominar el material que se les presenta en las lecciones (Seattler, 1990).
Resulta oportuno mencionar la obra de Vigotskii, debido a que este investigador murió en 1934 y dejó durante su corta vida un profundo impacto en diversos campos (Educación, Lingüística y la Pedagogía). Vigotskii rechaza los enfoques de aprendizaje que se limitan a una mera acumulación de asociaciones entre estímulos y respuestas, porque existen rasgos no reducibles a asociaciones, como la conciencia y el lenguaje. En consecuencia emplea la integración de los procesos de asociación y reestructuración en una teoría unitaria de aprendizaje (Pozo, 1992).
Pozo (1992) resalta en esta teoría que los mediadores son instrumentos que transforman la realidad en lugar de limitarla, modificándola activamente por una serie de sistemas, de signos o símbolos que median en las acciones, los cuales son proporcionados por la cultura y el medio social. Este aporte es fundamental para el desarrollo del diseño instruccional ya que hace énfasis en que la instrucción debe iniciarse en el exterior y que más adelante se transforman en procesos de desarrollo interno, por lo tanto el sujeto sería capaz de obtener un dominio concreto con ayuda de otras personas o de instrumentos mediadores que le faciliten su aprendizaje. También Vigotskii rompe con la unidireccionalidad entre aprendizaje/instrucción y desarrollo, haciendo que esta teoría sirva como puente conciliador, por ser maleable y adaptable a la instrucción de manera más sencilla con estrategias didácticas eficaces partiendo de ideas espontáneas o conocimientos previos de los estudiantes para modificarlas de acuerdo a las necesidades, cultura e historia que se maneja en un contexto específico.

Es conveniente recordar a John Dewey, filósofo, psicólogo y educador estadounidense. Nacido en Burlington (Vermont), la larga y prestigiosa carrera en educación comenzó en la Universidad de Michigan, donde enseñó desde 1884 a 1888, siendo posteriormente profesor en las universidades de Minnesota, Chicago y Columbia desde 1904 hasta su justa jubilación como profesor 1931. Estuvo profundamente interesado en la reforma de la teoría y de la práctica educativa. Contrastó sus principios educativos en la famosa escuela-laboratorio de carácter experimental, denominado Escuela Dewey. Los principios educativos los propuso a través de actividades de diferente índole sin seguir los contenidos curriculares establecidos y se oponía a los métodos autoritarios. Dewey pensaba que lo ofrecido por el sistema educativo de su época no proporcionaba a los ciudadanos una preparación adecuada para la vida en una sociedad democrática. Consideraba además, que la educación no debía ser meramente una preparación para la vida futura, sino que debía proporcionar y tener pleno sentido en su mismo desarrollo y realización. Su trabajo y sus escritos influyeron significativamente en los profundos cambios experimentados en la pedagogía de Estados Unidos en los inicios del siglo XX, manifestados en el cambio del énfasis de lo institucional y burocratizado a la realidad personal del alumno. Criticó la educación que enfatizaba tanto la diversión relajada de los estudiantes, como el mantenerles entretenidos sin más, así como la orientación exclusiva hacia el mundo profesional.

Entre las publicaciones de Dewey se pueden mencionar Individualism, Old and New (1930) donde defendió que mientras la rápida industrialización había perturbado a muchos hombres y mujeres, la tecnología adecuadamente asumida en las instituciones sociales, podría liberar energías personales y a la vez inspirar actividades beneficiosas. En el mismo año Dewey escribió que estaba ansioso por investigar un campo que no se había tratado sistemáticamente, utilizando el arte y la estética. En el libro Art as Experience (1934), resultado de las Lecturas de William James, defendió que los medios y los fines cooperan en una experiencia que sea verdaderamente estética. En 1938 publicó uno de sus trabajos menos comprendidos, Logic: The Theory of the Inquiry. A pesar de la creciente popularidad del enfoque formal de la lógica, orientado hacia las proposiciones atomísticas con definibles valores de verdad, este importante pensador defendió la idea de que tal aproximación a la investigación no podía reflejar la riqueza de la experiencia; mencionaba, es mucho más compleja la cuestión de la correspondencia entre proposiciones y hechos; es “asertabilidad garantizada” (”warranted assertibility“). En 1939, Theory and Valuation y Freedom and Culture reflejan su continuado interés por la crítica social.

Imágenes extraida en la web el dia 15 de mayo de 2009:

Cabe agregar los trabajos de Tolman que toma en cuenta el papel del medio social y la actitud del hombre ante el medio. No consistía únicamente en su reacción interna, sino que también influían sus motivos, su estado de ánimo y sus orientaciones. Esta respuesta es producto de esa época caracterizada por la miseria, la lucha de clases y el crecimiento del espíritu revolucionario, Edward Tolman (psicólogo norteamericano), conjuntamente con otros investigadores, encabezó una nueva corriente denominada neoconductismo los cuales desarrollaron en los años 30 el campo del aprendizaje y la conducta animal y sus concepciones pusieron en duda el principio watsoniano de la conexión directa y definitiva entre el estímulo y la respuesta. Las exigencias del laboratorio obligaban a suponer la existencia de determinantes internos de la conducta, es decir, un grupo completamente nuevo de fenómenos inaccesibles a la observación directa, que se ubican en el interior del individuo, entre el estímulo exterior y la reacción motora. De esta manera se introducen distintas variables del organismo que se presentan entre el estímulo y la respuesta.
Para Tolman el conductismo no debe ser fisiologista sino que se debe estudiar la conducta molar; es decir, la totalidad organizada con que se manifiesta el ser humano, con una personalidad y con un significado. Estos estudios dieron pie para que se le denominara Diseño Instructivo bajo el enfoque “cognitivitas”.


Bibliografía

Pozo, J. (1992). Teorías cognitivas del aprendizaje . España: Morata.
Ramírez, H. (2008). Teoría y práctica del Diseño Instruccional I. Extraído de la web: http://instruccioneseducativas.hernanramirez.info/?cat=52 el 15 de Mayo de 2009.
Saettler, P. (1990). The evolution of american educational technology. Englewood, CO: Libraries Unlimited, Inc.

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