Roberto Pachas
Germán David Ortiz
Juan Carlos León
La década de los 80 comienza enmarcada en la revolución cognitiva, que implico una serie de cambios en cuanto a las concepciones teóricas de la educación, lo que se reflejo en una redimensión del proceso enseñanza aprendizaje implicando un cambio en la concepción, estructuración y concepción del diseño instruccional.
Las investigaciones sobre la cognición y procesamiento de la información, desarrolladas en años anteriores, arrojan resultados que son incorporados en los modelos instruccionales desarrollados hasta ese momento, por lo que se llega a considerar al diseño instruccional como “el arte de crear instrucción clara y efectiva” (Good Brophy, 1997, p.205).
Emerge un diseño instruccional de corte constructivista que pretende superar algunas desventajas que presentaba el diseño instruccional basado en las premisas de la sicología conductista. Este nuevo modelo de diseño instruccional se aprovecha de las incipientes tecnologías comunicacionales y le da cabida a los avances tecnológicos incorporándolos a los procesos y estrategias de aprendizaje.
La aparición del microcomputador, el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, el auge de las concepciones cognocitivistas y constructivistas propician un desarrollo acelerado de nuevas formas de plantear la educación y se comienzan a ejecutar propuestas sobre un aula sin paredes y un proceso educativo sustentado en las telecomunicaciones y la tecnología computacional.
Se desarrollan alianzas entre diferentes instituciones y universidades que permiten la el desarrollo de herramientas educativas tales como PLATO (Programmed Logic for Automatic Teaching Operations) y el TICCIT (Time-Shared Interactive Computer Controlled Information Television). El TICCIT es otro de los principales instrumentos para la Instrucción Asistida por Computadora, fue desarrollado en la Universidad de Texas y la Universidad Brigham Young y financiado con una donación de la Fundación Nacional de Ciencias en 1977. Este sistema fue diseñado para enseñar a los conceptos de orden superior utilizando un sistema llamado diseño instruccional RULEG. RULEG ofrece una declaración de carácter general, o la norma, y ejemplos de cómo se aplica la regla. Este sistema fue innovador porque las "tácticas de instrucción fueron únicas en el sistema y no en particular a los autores de los programas". El sistema estaba destinado a ser usado por adultos, pero una versión posterior fue lanzada para las escuelas primarias.
Al realizar un análisis de los factores más relevantes que influyeron sobre el poco éxito del programa se determino que dichos factores iban más allá del diseño instruccional y la eficacia material. La poca receptividad y el escaso deseo de interactuar puede atribuirse al temor de la tecnología o la insuficiencia de la formación. La mayoría de los planes de desarrollo de instrucción hoy analizar las necesidades de todos los usuarios, tanto los estudiantes y los instructores, y tratar de construir en un apoyo adecuado. Asimismo, TICCIT realizo un gran énfasis en el concepto de control del alumno, así como de los componentes de la teoría del diseño instruccional. Otro de los factores analizados, fue la falta de retroalimentación para los alumnos, lo que permitia a los estudiantes realizar los ajustes necesarios sobre los contenidos que quería o debía estudiar. De todos los elementos, uno de los que con mayor fuerza influyó en el interés por el diseño instruccional en la época fue la aparición y evolución del micro-computador, lo cual, sin duda propicio el hecho de que muchos profesionales del área del diseño instruccional fijaran su atención y esfuerzos en la producción entornos de aprendizaje basados en el computador.
El interés por el diseño instruccional cobraba fuerza en áreas como la milicia o el sector empresarial, sin embargo a pesar de esto, parecía evidente que los adelantos logrados en cuanto a los procesos relacionados al diseño instruccional tenían poco o ningún impacto en los currículos de las escuelas o universidades a nivel mundial. Todo esto hizo que los años 80 más que una época de desarrollo se convirtiera en una época de re direccionamiento del enfoque bajo el cual se desarrollaba el diseño instruccional todo lo cual influiría en los desarrollos que en épocas posteriores se lograsen en esta disciplina.
Un factor que tuvo un efecto importante sobre las prácticas de diseño instruccional en la década de 1980 fue el creciente interés en la utilización de microcomputadoras con propósitos instruccionales. Con la llegada de estos dispositivos, muchos profesionales en el campo del diseño instruccional dirigieron su atención a la producción de elementos instruccionales basados en esta tecnología. Otros discutieron la necesidad de desarrollar nuevos modelos de diseño instruccional para dar cabida a la capacidad interactiva de esta tecnología. Además, los ordenadores empezaron a ser utilizados como herramientas para automatizar algunas tareas de diseño de instrucción. Además, el rendimiento de la tecnología relativamente nueva, con su énfasis en el análisis de principio-fin sobre el rendimiento en el trabajo, los resultados obtenidos en las empresas y los problemas de rendimiento escolar, estaban comenzando a ejercer un efecto sobre las prácticas de diseño instruccional. Fue durante la década de 1990 que se maximizó éste fenómeno, sin embargo los adelantos y corrientes relativas al diseño instruccional desarrollada en los años 70 y décadas anteriores vivieron una época de enriquecimiento durante los años 80.
Las investigaciones sobre la cognición y procesamiento de la información, desarrolladas en años anteriores, arrojan resultados que son incorporados en los modelos instruccionales desarrollados hasta ese momento, por lo que se llega a considerar al diseño instruccional como “el arte de crear instrucción clara y efectiva” (Good Brophy, 1997, p.205).
Emerge un diseño instruccional de corte constructivista que pretende superar algunas desventajas que presentaba el diseño instruccional basado en las premisas de la sicología conductista. Este nuevo modelo de diseño instruccional se aprovecha de las incipientes tecnologías comunicacionales y le da cabida a los avances tecnológicos incorporándolos a los procesos y estrategias de aprendizaje.
La aparición del microcomputador, el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, el auge de las concepciones cognocitivistas y constructivistas propician un desarrollo acelerado de nuevas formas de plantear la educación y se comienzan a ejecutar propuestas sobre un aula sin paredes y un proceso educativo sustentado en las telecomunicaciones y la tecnología computacional.
Se desarrollan alianzas entre diferentes instituciones y universidades que permiten la el desarrollo de herramientas educativas tales como PLATO (Programmed Logic for Automatic Teaching Operations) y el TICCIT (Time-Shared Interactive Computer Controlled Information Television). El TICCIT es otro de los principales instrumentos para la Instrucción Asistida por Computadora, fue desarrollado en la Universidad de Texas y la Universidad Brigham Young y financiado con una donación de la Fundación Nacional de Ciencias en 1977. Este sistema fue diseñado para enseñar a los conceptos de orden superior utilizando un sistema llamado diseño instruccional RULEG. RULEG ofrece una declaración de carácter general, o la norma, y ejemplos de cómo se aplica la regla. Este sistema fue innovador porque las "tácticas de instrucción fueron únicas en el sistema y no en particular a los autores de los programas". El sistema estaba destinado a ser usado por adultos, pero una versión posterior fue lanzada para las escuelas primarias.
Al realizar un análisis de los factores más relevantes que influyeron sobre el poco éxito del programa se determino que dichos factores iban más allá del diseño instruccional y la eficacia material. La poca receptividad y el escaso deseo de interactuar puede atribuirse al temor de la tecnología o la insuficiencia de la formación. La mayoría de los planes de desarrollo de instrucción hoy analizar las necesidades de todos los usuarios, tanto los estudiantes y los instructores, y tratar de construir en un apoyo adecuado. Asimismo, TICCIT realizo un gran énfasis en el concepto de control del alumno, así como de los componentes de la teoría del diseño instruccional. Otro de los factores analizados, fue la falta de retroalimentación para los alumnos, lo que permitia a los estudiantes realizar los ajustes necesarios sobre los contenidos que quería o debía estudiar. De todos los elementos, uno de los que con mayor fuerza influyó en el interés por el diseño instruccional en la época fue la aparición y evolución del micro-computador, lo cual, sin duda propicio el hecho de que muchos profesionales del área del diseño instruccional fijaran su atención y esfuerzos en la producción entornos de aprendizaje basados en el computador.
El interés por el diseño instruccional cobraba fuerza en áreas como la milicia o el sector empresarial, sin embargo a pesar de esto, parecía evidente que los adelantos logrados en cuanto a los procesos relacionados al diseño instruccional tenían poco o ningún impacto en los currículos de las escuelas o universidades a nivel mundial. Todo esto hizo que los años 80 más que una época de desarrollo se convirtiera en una época de re direccionamiento del enfoque bajo el cual se desarrollaba el diseño instruccional todo lo cual influiría en los desarrollos que en épocas posteriores se lograsen en esta disciplina.
Un factor que tuvo un efecto importante sobre las prácticas de diseño instruccional en la década de 1980 fue el creciente interés en la utilización de microcomputadoras con propósitos instruccionales. Con la llegada de estos dispositivos, muchos profesionales en el campo del diseño instruccional dirigieron su atención a la producción de elementos instruccionales basados en esta tecnología. Otros discutieron la necesidad de desarrollar nuevos modelos de diseño instruccional para dar cabida a la capacidad interactiva de esta tecnología. Además, los ordenadores empezaron a ser utilizados como herramientas para automatizar algunas tareas de diseño de instrucción. Además, el rendimiento de la tecnología relativamente nueva, con su énfasis en el análisis de principio-fin sobre el rendimiento en el trabajo, los resultados obtenidos en las empresas y los problemas de rendimiento escolar, estaban comenzando a ejercer un efecto sobre las prácticas de diseño instruccional. Fue durante la década de 1990 que se maximizó éste fenómeno, sin embargo los adelantos y corrientes relativas al diseño instruccional desarrollada en los años 70 y décadas anteriores vivieron una época de enriquecimiento durante los años 80.
No hay comentarios:
Publicar un comentario